¿Cómo llegamos a Innovación Social?

Sobre los Terrores de la Muerte
Sobre los Terrores de la Muerte

“RSE se trata sólo de ser responsable, Innovación Social de generar valor — así de simple.” —hj barraza

Primer Acto: Blindaje

Cuando empecé a trabajar en Innovación Social y Empresas, procuraba hacer las mismas preguntas a todo equipo de “Responsabilidad Social”:
¿Cómo y cuándo empezó su división de Responsabilidad Social?.
Casi invariablemente, —y 100% de los casos de empresas creadas hace más de 30 años— sus iniciativas de Responsabilidad Social empezaron como una división de operación dedicada a “Blindaje de Operaciones”. Una de las empresas, incluso usaban ese nombre para el área.
Este departamento tenía una sola misión, asegurarse que las externalidades de la sociedad no afectarán la operación y rentabilidad de la empresa.
Todas estas externalidades representan costos adicionales o pérdidas de ingresos: regulaciones, impuestos, nuevas leyes, protestas de ciudadanos y comunidades, demandas, solicitud de donativos etc.
Lo que antes era un pequeño dolor de cabeza, con el tiempo se volvió un serio problema. La sociedad empezó a denunciar y exigir solución a los “costos externos” de las empresas: daños al medio ambiente, globalización, violación de derechos humanos, abusos a animales, corrupción, etc.
La respuesta natural de las empresas a estas presiones (o eso se pensaba) fue la intercalación de estos costos. Estos costos dejaron de ser ocultos y fueron integrados en las finanzas (y precios) de las empresas.
Así es como nacieron la mayoría de los departamentos de Responsabilidad Social de las empresas. En las más nuevas, los crean solo porque se ha vuelto un “deber tener”, y por lo mismo los operan sin ninguna estrategia que los integre a la visión global de la empresa.
Entonces, si tomamos esto en cuenta podemos ver claramente como la sociedad y la responsabilidad social, solo aparecen en un lado de los estados de cuenta: son un costo y un riesgo.

Segundo Acto: De Blindaje a Responsabilidad

Para el 2016, la Responsabilidad Social es toda una industria. Millones de consultores en el tema viven de decirle a las empresas como efectuar negocios de manera responsable.
Responsabilidad Social, se trata de como te comportas ante la sociedad en el proceso de generar valor. Es decir, cual es tu relación con la sociedad en tu proceso productivo: ¿se contamina?, ¿se trata dignamente a sus empleados? ¿se afecta positivamente en la región dónde produces? etc.
La mayoría de estos consultores recomiendan soluciones orientadas a filantropía, una confusión bastante común sobre todo en empresas más jóvenes.
Desarrollan planes ambientales, alianzas con organizaciones civiles, generan reportes, y buscan certificaciones, programas de donaciones a organizaciones, etc. Avón se volvió rosa, Coca-Cola es Verde y Apple es (Red)…
La mayoría de las empresas han adoptado ciegamente cualquier iniciativa que parezca ser “buena” solo porque es lo nuevo o porque la empresa de enfrente lo está haciendo.
¿Porque están tan confundidas la mayoría de las empresas cuando se trata de responsabilidad social?
Al tener una evolución natural de “blindaje de operaciones” a responsabilidad social, la mayoría de las empresas se concentraron en la actividad más fácil de atender: filantropía.
Es por ello que cuando las personas, empresas y sociedad en general piensan en responsabilidad social, piensan en donativos y voluntariado.
Al año, se invierten más de 35 billones de dólares en programas de responsabilidad social y cerca de 15 billones de dólares en donaciones filantrópicas. Y sin embargo, toda esta inversión no parece lograr mejorar la situación de la sociedad o resolver ningún problema social.
Año tras año, las mismas organizaciones civiles sufren del mismo problema: fondos para operar. Y año tras año las empresas ejecutan los mismos programas de voluntariado y donaciones a temas de los cuales la sociedad les culpa:
McDonald’s y problemas de salud, Coca-Cola con temas de obesidad y agua, Nike y Nestlé atendiendo problemas de derechos humanos, Walmart con calidad de vida, por los sueldos bajos, etc. etc.
Esto nos ha hecho olvidar que el ser responsable no se trata de regalar para deducir impuestos o hacer felices a tus empleados. Se trata de comportarse de forma responsable al efectuar negocios.
Tip: si tu responsabilidad social se enfoca en voluntariado y donativos, lo están haciendo mal.
Ahora, la Innovación Social se está posesionando como una tendencia preferida entre las mejores empresas del mundo.
Lo interesante es a diferencia de la transición entre blindaje de operaciones a responsabilidad social, la innovación social, no reemplaza al patrón anterior, sino se desprende del para asentarse en el centro de la estrategia de negocios de las empresas. Dejando la filantropía y operación responsable en manos del mismo departamento de responsabilidad social.
Ahora las empresas separan en dos herramientas la forma en que atienden los problemas sociales:

  • De un lado el ser responsable y filantrópicas con Responsabilidad Social
  • Del otro la generación de valor social, económico, y el resolver problemas sociales de forma sostenible con Innovación Social

Tercer Acto: Innovación Social

Decades después de la transformación de “Blindaje de Operaciones” a “Responsabilidad Social”, estos costos y riesgos solo se han incrementado.
La sociedad ha sido empoderada con medios de comunicación independientes, está mejor informada y es más consciente de los problemas sociales y ambientales que nos enfrentamos globalmente.
Para la mayoría de las empresas, estas son malas noticias. ¡Pero para las más visionarias e innovadoras, esto es el paraíso!
Las mejores empresas han sabido identificar estas demandas, no no… estas necesidades básicas de la humanidad, como una oportunidad para generar valor son las que están obteniendo los mayores beneficios económicos.
El resolver problemas sociales como salud, educación, nutrición, y seguridad está generando billones de dólares para las empresas que deciden adoptarlo estos problemas como una estrategia de negocios.
Nuevas tendencias estratégicas como la Innovación Disruptiva de Clayton Christensen, La Base de la Pirámide de, y el Valor Compartido de Porter y Kramer, son estrategias de negocio que cambian por completo el paradigma de como pensamos respecto al cambio social.
Pronto la única forma de hacer negocios será vincular el núcleo de nuestras empresas con soluciones a los problemas más urgentes de la sociedad.
Como diría Friedman, “El negocio de los negocios es hacer negocio.” (o algo así, tuve que traducir a español). Y últimamente lo que los mercados valoran es el impacto social. Por eso, el nuevo negocio de los negocios es el impacto social.
El bienestar social ya no es mal visto como parte de un negocio, es visto incluso como un elemento deseable o en ocasiones mandatorio de un negocio.
La OECD ha sido tan contundente en hacer hincapié en este tema que incluso a declarado que “La Responsabilidad Social Empresarial está muerta en el 2016” eliminandola de sus Guía de lineamientos para empresas multinacionales, esto principalmente por ser una práctica obsoleta.
Todo esto significa que lo que antes era un “costo oculto” de hacer negocios, ahora es aprovechado por las mejores empresas para transformarlo en un “beneficio visible
Walmart genera más de $2 billones de dólares al año ofreciendo medicinas de bajo costo a personas sin acceso a seguridad social. Tonik Health ha logrado asegurar al 70% de los jóvenes sin seguridad social en California, apropiándose de un mercado que nadie había atendido.
Incluso grandes multinacionales como General Electric y su iniciativa “ecomagination” enfocada en desarrollar soluciones de purificación de agua, energía sustentable y otras “negocios verdes”, y Unilever creando nuevos productos, empaques verdes y sistemas de formas distribución para brindar productos a la población más pobre del mundo — han decidido que las mayores oportunidades de negocio se encuentran en integrar las capacidades de la empresa con las necesidades de la sociedad.
Los beneficios de usar la Innovación Social como estrategia de negocios se tangibiliza en:

  • nuevos productos y servicios
  • creación y accesos a nuevos mercados,
  • generación de innovación (disruptiva, catalítica, exponencial y muchos otros sabores),
  • reducción de costos de operación y ventas,
  • y sobre todo, lealtad de los clientes.

Toda este movimiento representa un gran avance para las iniciativas que décadas atrás empezaron como “blindaje de operaciones”. Pasamos de generar valor económico preocupándonos de “que la sociedad no interfiera con nuestro negocio” a generar valor económico “resolviendo los problemas de la sociedad”
El generar valor social, es la mejor y quizás la ventaja competitiva sostenible de aquí en adelante.

Photo cortesia de jordan gauthier
Viernes, 11 de Febrero, 2016.
Puebla, México
Con Flume (Deluxe Edition) como música de fondo.

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts