“Una persona que no sabe qué es el universo, no sabe dónde está. Una persona que no conoce su propósito en la vida no sabe quién es ni qué es el universo. Una persona que no sabe ninguna de estas cosas no sabe por qué está aquí. Entonces, ¿qué pensar de las personas que buscan o evitan las alabanzas de quienes no saben dónde o quiénes son?”
-MARCO AURELIO, MEDITACIONES,8.52
El difunto cómico Mitch Hedberg tenía una anécdota divertida que contaba en su actuación. Al sentarse para una entrevista en antena, un DJ de radio le preguntó: “Entonces, ¿quién eres?”. En ese momento, tuvo que pensar: ¿Es este tipo realmente profundo o me he equivocado de emisora?
Cuántas veces nos hacen una pregunta sencilla como “¿Quién eres?” o “¿A qué te dedicas?” o “¿De dónde eres?”. Al considerarla una pregunta superficial -si es que la consideramos- no nos molestamos en dar una respuesta más que superficial.
Pero, con una pistola en la cabeza, la mayoría de la gente no podría dar una respuesta sustantiva. ¿Podrías tú? ¿Te has tomado el tiempo necesario para aclarar quién eres y qué defiendes? ¿O estás demasiado ocupado persiguiendo cosas sin importancia, imitando las influencias equivocadas y siguiendo caminos decepcionantes, insatisfactorios o inexistentes?
